Ante la confusión y alarma producida por el cambio de criterio de la Hacienda Estatal, que ha pasado de reconocer el derecho y abonar, luego a poner trabas pidiendo documentación complementaria, y, finalmente, DENEGANDO las últimas solicitudes en base a una Consulta Vinculante ante la Dirección General de Tributos, en la que NO RECONOCE el derecho a reclamar, creo conveniente aclarar la nueva situación creada.
1º.- La Dirección General de Tributos no puede cambiar el criterio establecido por el Tribunal Económico-Administrativo Central, al que recurrió para unificar criterio en la doctrina a aplicar en estos supuestos y, por lo tanto, al que debe someterse.
2º.- Puesto que las RESOLUCIONES NEGATIVAS pueden recurrirse ante los Tribunales Económico-Administrativos Regionales, que dependen del T.E.A. Central, hay que esperar que estos resuelvan a favor, siguiendo el criterio de "seguridad jurídica", puesto que el tema ya fue juzgado por este.
3º.- La situación producida es insólita, ya que en este momento, ante una misma situación, hay quien tiene reconocido el derecho con reliquidaciones del IRPF de varios ejercicios, junto con otros que no se les reconoce el derecho, produciéndose una DESIGUALDAD LEGAL, que vulnera el principio de que "todos somos iguales ante la ley".
Después de comentar el tema con nuestra Asesoría Jurídica y con las opiniones de otros expertos consultados, todos coinciden en que se trata de una estrategia dilatoria de la Hacienda buscando el desanimo de los afectados para que baje el número de reclamantes, que se está disparando una vez el tema se ha hecho público por los medios de comunicación. Siguiendo esta estrategia, seguramente los TEAR van a agotar los plazos (en el caso del recurso es un año) porque, "cuanto más tiempo
pase menos afectados quedan vivos".
En mi opinión, creo que no hay que seguirles el juego y hay que seguir reclamando para que no prescriban ejercicios, ya que el ratio riesgo/beneficio es muy asumible.
En nuestro caso, esta pelea del Estado, nos afecta indirectamente, ya que para nosotros es mejor que en el Estado se gane para poder utilizarlo como argumento de IGUALDAD ANTE LA LEY.